Gracias a muchas personas hemos aportado 170.000 € a esta línea de investigación
Las enfermedades raras (ERs) son un grupo de patologías con una incidencia menor a 1 de cada 2000 individuos. Su baja frecuencia en la población dificulta enormemente su diagnóstico, que es esencial para su manejo clínico.
Las distrofias hereditarias de retina (DHR) son un conjunto de enfermedades raras que conducen a la pérdida parcial o total de la visión.
La elevada heterogeneidad clínica y genética que presentan hace de este conjunto de patologías un excelente candidato para su análisis mediante secuenciación de nueva generación (NGS). Nuestro grupo ha desarrollado diversos protocolos de NGS de utilidad y validez clínica para el diagnóstico genético de las DHR, consiguiendo una tasa de eficiencia superior a las reportadas por otros grupos.
A pesar de estos avances, se estima que más de un 30% de los casos de DHR portan mutaciones en regiones aun no asociadas con la enfermedad.
El desarrollo de nuevas herramientas computacionales que faciliten el análisis de dichas regiones permitirá no solo aumentar la tasa diagnostica de estos pacientes, sino también profundizar en el conocimiento de las bases etiopatogénicas de las DHR.
La identificación de nuevos genes que pueden tener un papel en el desarrollo y mantenimiento de la función retiniana está abriendo nuevas líneas de investigación, las cuales podrán conducir al desarrollo de nuevas aproximaciones terapéuticas basadas en medicina personalizada.
La fase de análisis de los resultados suele estar poco automatizada, con herramientas desarrolladas para la investigación y sin conexión con variables clínicas. Además, estas aplicaciones no son escalables a una gran cantidad de datos genómicos, con lo que su uso fuera de la investigación clínica no es posible actualmente.
En definitiva, queda un largo camino por recorrer desde la generación de datos genómicos a su conversión en conocimiento útil desde un punto de vista clínico.
Por tanto, los objetivos propuestos están encaminados a la búsqueda de nuevas estrategias que faciliten:
i) un diagnóstico preciso, rápido y eficiente,
ii) la optimización de estrategias de edición génica para el desarrollo de terapias más seguras y eficaces y
iii) estudios de distribución epidemiológica y su impacto en la salud pública.
De este escenario se deduce la necesidad de desarrollar sistemas que sean capaces de hacer del diagnóstico por NGS una tarea relativamente sencilla, reproducible, con validez y utilidad clínica, que ofrezcan soluciones para generar nuevo conocimiento biomédico con aplicabilidad clínica no solo para las DHR sino también para otras enfermedades raras de base genética.